viernes, 10 de mayo de 2019

Primera ola de calor sahariano en la Peninsula


Quiero meditar sobre el paso de Marte/Gem por el Mediocielo Fijo de la Península, elevado.






En su tiempo, el día de las primeras Elecciones 28A , observamos que traería  la primera ola de calor de proporciones considerables a la Península.
Decíamos en ese tiempo:
Lo segundo que se observa es a Marte/Gem elevado, en toda la Iberia
<Marte/Geminis elevado en toda Iberia> en IX o X decimos. 
Marte en signo de Aire, de comunicación, de desplazamiento,  representa la acción y la iniciativa pero también la agresividad y precipitación en la palabra y en el ataque, conquistador, de guerra, de deseo,  de calor, violento, es hiriente, rencoroso, veloz, áspero, corrosivo, Ejecutor , de arenas.
Calor en el Aire , puede traer olas de calor, vientos provenientes del desierto, desertización, y desertificación, guerra de comunicados y palabras, de ideologías, crispar y violentar el ambiente en demasía, atraer o pagar con la violencia... los incendios, o incluso los atentados o agresiones solapadas.


Se ha retrasado un poco, casi medio mes a día de hoy del 10 de mayo, pero Marte sigue elevado en X en toda la península.
Observo que en ésto de la Predicción Astrológo- Meteológica  es algo tan amplio que en su seno cabe todo;
Desde luego no me extraña nada, dada la deriva diríamos anarquista actual que lleva el cambio climático.
Veníamos de una lunación en Aries/Fuego y pasamos a una lunación del Tauro/Tierra.
El primer novilunio de abril en cuadratura aplicativa a Saturno en domicilio con Mercurio conjunto a Neptuno en Piscis , mientras Marte /Gem su señor irá actuando con una serie de planetas como ese mismo Neptuno o Saturno o  Jupiter  y la segunda lunación desde Tauro Tierra en trígono muy amplio a ese mismo Saturno/Cap con todo lo que arrastra tras de sí, conjunción con Nodulo Sur y Pluton entre los cuales domina .
Pero dentro de su seno existen aspectos importantes de los rápidos.  
Así de primeras su analogía no debería indicar calor, ya que un aspecto de la lunación con Saturno/Cap siempre nos indicaría temperaturas mas frías de lo habitual aunque el aspecto fuera de trígono 120º siempre indicaría reducción, restricción desde el punto de vista de la lunación.
(la luna nueva en  Tauro donde se exalta la Luna, que atrae humedad y agua, teniendo en cuenta que Tauro y Capricornio son signos Fríos y Secos) .
La primera lunación de abril en Aries se confirma que fué mas fría de lo habitual comparada con el anormal invierno caliente y seco que hemos padecido.
Lo cierto es que en astrología siempre hemos de comparar unas puertas con otras, unos años con otros, unos siglos con otros ect ect ; sino tuviéramos en el pasado o en nuestra mente alguna comparación/estadística... qué sería de nosotros.
Así que a mí me hace mucha gracia quienes dicen  no creer en la estadística, ni mirarla.
Señores, la estadística forma parte de nuestra vida de astrólogos hasta niveles insospechados.
Con la estadística propia o ajena, Ud, astrólogo, ha  ido configurando su mente en base a esos estudios, con su  propia aplicación práctica y en el mejor de los casos con las dos  a la vez o con varias a la vez teoría, práctica intuitiva .
Por acumulación de factores.
Forma parte de nuestro tejido estructural  y mas vale que sea así que no totalmente subjetivo. 


Comprendo que se necesitan estudios mucho mas complejos que lo que indico aquí.
No se puede estudiar el clima futuro a corto plazo solo con los medievales, ya somos globales. 








Este vórtice Polar en modo verano lo que parece  que nos trae es que mientras parte de Europa se hiela , España se quema

https://cazatormentas.com/inversion-record-del-vortice-polar-frio-en-europa-y/







Hay dos cuestiones en las que estoy meditando últimamente y que están influyéndonos profundamente en el clima de la Península.

1º Que le mundo se queda sin nubes*

2º Que parece que vamos hacia un segundo Mínimo de Maunder y éso puede ser análogo al aspecto de triplicidad de Saturno_Nodulo Sur_Pluton/Cap haya o no haya invierno volcánico, frío volcánico, rotura de un volcán, o rotura de placas por implosión/explosión de volcanes que pudieran darse, que de haberlos acelerarían el segundo Mínimo de Maunder de forma expre´s *



*El mundo se queda sin nubes
Si siguen aumentando los niveles de CO2 desaparecerán los estratocúmulos y la temperatura global podría aumentar 8ºC, con consecuencias catastróficas.
En el interior de la Antártida, enterrados a unos 150 metros de profundidad bajo el suelo helado, yacen secretos valiosísimos sobre cómo fue el pasado y quizás sobre cómo será el futuro.
Allí, equipos de científicos internacionales se afanan en extraer cuidadosamente catas de hielo profundo, cilindros cristalinos donde ha quedado registrada durante milenios la actividad atmosférica del planeta. Los restos de plancton, las burbujas de aire, las semillas y pólenes fosilizados bajo el permanente y eterno hielo son testigos de la evolución del clima. Y, la lectura forense de las pruebas arroja una dramática historia de la vida. En los estratos que recogen la información de hace unos 56 millones de años aparece la huella inequívoca de una catástrofe ambiental sin precedentes: de las más de 60 especies de microorganismos y plancton que se encuentran en etapas más recientes, se pasa, como de la noche a la mañana, a menos de 17. Hace 56 millones de años, la vida estuvo a punto de extinguirse y la culpable parece ser una variación drástica en las condiciones gaseosas de la atmósfera: grandes cantidades de CO2 invadieron el aire, el océano se calentó y acidificó y las temperaturas globales crecieron repentinamente. La vida casi sucumbe a un cambio climático global. ¿Les suena de algo? Los paleontólogos conocen bien el proceso. Lo llaman Máximo Térmico Paleoceno-Oleoceno, un breve periodo de temperaturas extremas (de unos 200.000 años) que modificó la actividad de toda la vida terrestre: la temperatura media del planeta aumentó 6 grados, el mar se volvió inhabitable para la mayoría de las especies. En Tierra, los mamíferos más grandes migraron en busca de lares más fríos en el hemisferio Norte, las especies se hicieron más pequeñas para sobrevivir mejor, la vegetación perdió frondosidad y las grandes sequías redibujaron el paisaje planetario. Pero lo más sorprendente de todo, quizás el dato más escalofriante y aún no conocido por completo del último gran cambio climático global padecido en la Tierra es que el planeta se quedó sin nubes. Los científicos llevan décadas haciéndose dos preguntas perturbadoras sobre el clima de nuestro hogar planetario.
La primera es por qué cuando las condiciones atmosféricas cambian lo hacen tan drásticamente: cuál es el gatillo que, una vez activado, convierte al apacible y habitable clima planetario en un infierno de consecuencias irreversibles y evolución velocísima. La segunda es si ese gatillo lo estamos pulsando de nuevo ahora. La respuesta a esas dos preguntas puede estar en las nubes. Peor aún, en su ausencia. Contar nubes se ha puesto de moda (y no por lo que usted está pensando). Esta misma semana, un artículo científico publicado en la revista Nature Geoscience ha hecho saltar ciertas alarmas. Según sus autores, expertos del Jet Propulsion Laboratory y del Instituto Tecnológico de California, entre los posibles escenarios futuros derivados del cambio climático global podría encontrarse la pérdida de todos los estratocúmulos que cubren el cielo en la actualidad: la desaparición de las nubes. Para que eso ocurriera, deberían triplicarse los niveles actuales de C02 en la atmósfera, algo que parece poco probable, pero no imposible. Un mundo con menos nubes significará un mundo más caliente y, lo que es peor, un mundo que se calienta más rápidamente: como el de hace 56 millones de años.
A medida que el carbono se acumula en la atmósfera, rompe el equilibrio de las nubes conocidas como estratocúmulos que ayudan a enfriar el planeta. Este tipo de nubes cubren el 20% de los océanos de latitudes bajas y son especialmente frecuentes en los subtrópicos. Su sombra bloquea grandes porciones de la superficie terrestre de la luz solar, lo que contribuye a enfriar el planeta. Pero con esas nubes fuera de la ecuación, la Tierra podría experimentar un rápido aumento de la temperatura global de hasta 8ºC. Específicamente, los nuevos cálculos muestran que una vez que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera alcancen aproximadamente 1.200 partes por millón (PPM), hoy estamos en unas 410 PPM, las nubes desaparecerán y el mundo se calentará rápidamente, imitando el histórico evento de extinción masiva de hace 56 millones de años. Lo cierto es que ya empezamos a apreciar algunas variaciones sutiles en el patrón de formación de nubes terrestres. Según algunos cálculos, existe una relación entre el calentamiento global y los cambios en las trayectorias de las nubes, cuya naturaleza durante mucho tiempo se le ha escapado a la ciencia. La cobertura nubosa ha mermado en la zona tropical al menos un 13% en los últimos 25 años, con relativo aumento de la absorción de radiación solar y reducción de las emisiones de infrarrojos al espacio.
Dicho de otra manera, las nubes son una suerte de manto que, en lugar de calentar, enfrían. Primero, porque tamizan la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra; y segundo, porque regulan la pluviosidad. Desde hace más de 10 años se ha observado un cambio sutil en el reparto de las masas nubosas. Las nubes de tormenta parecen acumularse en zonas más cercanas a los polos mientras que las zonas subtropicales están cada vez más extendidas. Los trópicos se ensanchan. Algunas previsiones incluso advierten de que la zona tropical podría crecer hasta latitudes más al Norte que la Península Ibérica. Pero el estudio publicado esta semana ha despertado una agria polémica científica. Muchos expertos han acusado a los autores de extraer conclusiones globales con un estudio demasiado local. Se ha analizado la evolución de las nubes en un parche muy pequeño del cielo. No existe ninguna certeza de que los datos se puedan extrapolar al clima de toda la Tierra.
Los trabajos actuales se basan en el uso de herramientas de inteligencia artificial para tratar de desentrañar el complejo mecanismo de interrelaciones entre el aumento de la temperatura, la caída de densidad de las nubes y el consiguiente aumento aún mayor de las temperaturas. El círculo vicioso del clima sigue siendo un misterio. Incluso con los más potentes ordenadores del mundo, carecemos de potencia de cálculo suficiente para procesar toda la información necesaria para simular futuros escenarios de nubosidad. Es evidente que algo le pasa a nuestras nubes, pero no sabremos cuán grave hasta que no recopilemos más datos, muchos más datos, sobre ellas.

 *Mínimo de Maunder 2


Científicos del Met Office (el Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido) han realizado una investigación para estimar el enfriamiento que provocará en el Planeta el período de baja actividad solar en el que estamos inmersos.
Según la información difundida en Science, hay una probabilidad en torno al 15/20 % de que el Sol vuelva a llegar a los niveles extremadamente bajos vistos por última vez en el llamado Mínimo de Maunder, allá por el siglo XVII.
¿Qué es el Mínimo de Maunder?
Se trata del nombre dado al período que transcurrió entre 1645 y 1715 cuando las manchas solares desaparecieron de la superficie del Sol, según constataron los astrónomos de la época.
Fue E.W. Manuder quién descubrió este acontecimiento, tan acusado que tan solo se observaron alrededor de 50 manchas solares durante esos años cuando debieron de registrarse entre 40.000 y 50.000 en un ciclo normal.



Este hecho coincidió con la época más fría reciente tanto en Europa como en Norteamérica, la llamada Pequeña Edad de Hielo, que quizá se extendió a otras zonas del mundo; aunque la relación entre la disminución de la actividad solar y tan acusado enfriamiento no es una teoría que esté plenamente demostrada.
Una situación actual sin parangón en 9.300 años
Actualmente estamos inmersos en un período de disminución de la actividad solar inusitado, tanto que los científicos no encuentran una época similar en los últimos 9.300 años.
¿Un enfriamiento de nuestro clima?
Los científicos del Met Office han realizado un estudio de cómo afectará esta disminución de la actividad solar a nuestro clima, indicando que a nivel mundial podría descender la temperatura una media de 0,1 ºC.
Enfriamiento acusado en Europa y Norteamérica
Sin embargo, Eurasia y Norteamérica sufrirían un descenso muy acusado: entre 0,4 ºC y 0,8 ºC, valores que a nivel global suponen un registro considerable.

Esto se podría trasladar en que a mitad del s. XXI los inviernos severos tendrían un período de recurrencia mucho mayor del que existe actualmente, incluso teniendo en cuenta las predicciones que hablan hacia un calentamiento global de la atmósfera debido a la presencia de los gases de efecto invernadero.
¿Suficiente para contrarrestar el calentamiento global?
Según el trabajo de investigación, probablemente el mínimo de actividad solar no sería capaz de atenuar el calentamiento global en todo el Planeta, aunque sí sería suficiente para atenuarlo en las zonas anteriormente mencionadas del Hemisferio Norte.



Secuencia de Aspectos Celestes




seguirá...

Por favor, please, colegas,  lo primero es domificar de forma correcta y a su hora UT GMT los diferentes aspectos, ya tengamos un software u otro.
Para lo cual utilizaremos las efemérides suizas que forman parte esencial interna de todos nuestros modernos softwares de Astrología y que tienen una precisión de precision of 0.001 arcsec
Así que yo me fío mas de estos datos genéricos que de los datos cocinados de cualquier programa moderno porque estos datos son los ladrillos con los que se construyen las diferentes visiones programáticas según escuelas.
Por ejemplo, he observado que el programa de astrología Meridian  gold 8.341 utiliza horas y datos astronómicos que no astrológicos para los eclipses de Sol, no sé si para los de Luna también cambia los parámetros porque no lo utilizo.
Lo cual es una aberración o cuando menos una incongruencia, al ser un programa astrológico y no astronómico
La astronomía y la astrología no estan reñidas, de hecho nosotros sin los astrónomos actualmente nada tendríamos que debatir, no tendríamos ninguna base, nosotros tratamos de dar explicaciones ancestrales antropológicas  a sus datos, así como éllos sin nosotros  lo único que les queda es un campo árido de datos sin explicación posible, sin historia, sin vivencias, sin cosmología, sin cosmogonía, .  
(este programa está de moda actualmente , los programas astrológicos se suceden por tiempos, dependiendo de diferentes factores)
























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