1995 SUSAETA EDICIONES S.A.
TIKAL
Ofiuco , Una Constelación fuera prácticamente
de la Banda Zodiacal ( nuestro Zodiaco Astrológico) , una de cuyas extremidades
pisa a la Constelacion Zodiacal de Escorpio, al mismo corazón del
Escorpión y la otra ya dentro de la Banda Zodiacal que pisa el
aguijón de esa Constelación Zodiacal . Osea que las extremidades, pies,
talones, una pantorrilla sí están en la Banda y a partir de una de sus rodillas
todo lo demás no pertenece a nuestros Signos Zodiacales, visión Tropical
y con una domificación según Plácido de Titis
http://en.wikipedia.org/wiki/Placidus_de_Titis
http://astrologiajoseplluesma.blogspot.com.es/2014/11/enciclopedia-de-ocultismo-y.html
INTRODUCCIÓN AL LIBRO
El día 22 de enero de este mismo año, los
periódicos españoles, emisoras de radio y televisión empezaban a hacerse un
fuerte eco de la noticia que se había difundido desde Gran Bretaña a través de
la BBC y de la Real Sociedad de Astronomía británica, según la cual se había
descubierto una nueva constelación: Ofiuco. A partir de ahora, los signos del
Zodíaco serían trece y no doce. Además, la mayoría de las personas
tendrían que cambiarse de signo, pasando a pertenecer al signo anterior
en el orden del Zodíaco.
La avalancha de llamadas a lo largo de los
días siguientes, de amigos, clientes, colegas y medios de
comunicación fue tal que estuve una semana colgado al teléfono,
escribiendo artículos y participando en debates de radio y televisión para
explicar mi punto de vista. Una de las primeras llamadas que recibí fue la de
Lluis Cassany, un editor que desconocía, para proponerme un libro sobre el tema
de la “nueva constelación”. Aunque, a centenares de kilómetros de distancia,
ambos vivimos junto al mar. Nuestro primer apellido, poco común, es casi
idéntico. No sé hasta qué punto estas circunstancias me pudieron influir para
que aceptase el reto de escribir este libro en tan solo un mes, cuando además
había algunas conferencias y viajes que ya no podía anular.
De cualquier modo, el tema me atrajo, lo conocía
bien y no tenía que documentarme demasiado. Además, había que ir dejando
las cosas claras.
Entre el aluvión de noticias y reseñas de
todo tipo, algo quedó inmediatamente en evidencia: la Astrología no es extraña
a la sociedad. Cada vez interesa más al ser humano.
En uno de los debates televisivos en los que
participé se llevó a cabo una encuesta con gente de la calle,
preguntándole si creían o no creían en la Astrología. Salió un abrumador
70% de creyentes y menos de un 30% de no creyentes. Sin pretender dar validez a
una encuesta realizada sobre la marcha, me parece que se transmitía el
sentimiento real de la gente de la calle. Y, como señalaba un científico que
salió en defensa de la Astrología en un periódico, si la mayoría de gente
cree, no vamos a pensar que todos están equivocados o son tontos. Otro
aspecto curioso se produjo cuando la gente era preguntada sobre si estaban
dispuestos a cambiar de signo del Zodíaco; la inmensa mayoría mostraron su
contrariedad a cambiar y decían sentirse identificados por el signo al que
pertenecen. Más aún, lo que parecía es que al proponerles cambiar de signo,
reaccionaban como si se les intentara desprender de una de sus
señas de identidad a la que, por supuesto, se han encariñado.
En aras de la verdad, hay que señalar brevemente
tres puntos:
1.
Es imposible descubrir una
constelación superconocida desde la antigüedad, que aparece en la mayoría
de planisferios celestes.
2.
Los signos del Zodíaco son una clasificación y las
constelaciones, otra, son dos divisiones total y plenamente
diferenciadas, a no confundir.
3.
No sé hasta qué punto la doctora Mitton, difusora
de la noticia, conoce su materia, pero muestra una ignorancia total en
Astrología, la materia sobre la que intenta ilustrar.
Estamos, pues, ante un nuevo ataque.
Parafraseando al filósofo Kant, conscientes como somos de que la Astrología
goza de una alta consideración y popularidad, no es extraño que invite a la
censura. Opino que la crítica es sana, necesaria -lo proclamaba Popper- para
reconocer lo ignorantes que somos. Ya lo dijo Sócrates: "solo sé que no sé
nada."
Algunos pobres de espíritu se escudan tras el
nombre de la ciencia para atacar aquello que desconocen y miden con el mismo
rasero a todo un colectivo, el astrológico en este caso. Mal científico es
quien condena algo sin haberlo estudiado, sin haberlo testado para poder
refutarlo, sin aplicar el método científico, en definitiva. Si realmente
buscasen la verdad ¿no deberían ocuparse primero de limpiar su
propio patio trasero? Son muchos los científicos, astrónomos
entre ellos, que han falseado datos conscientemente para alcanzar gloria o para
lucrarse.
Es deplorable que este ataque provenga -y no
es el primero- de un astrónomo, porque la Astronomía surgió como
hija natural de la Astrología. Los observatorios deben ser faros del
conocimiento, pero hay veces que alguno de sus moradores enturbia esta función,
igual que la contaminación atenta contra la limpia observación estelar.
Entonces se cumple aquel viejo proverbio chino: "La oscuridad reina a los
pies del faro".
A veces, ante todas estas cuestiones, a pesar de
tener en alta estima a los científicos en general y a lo que de positivo
tiene la ciencia, uno empieza a encontrar sentido a lo que decía el cineasta
Luis Buñuel: "En general encuentro a la ciencia analítica
pretenciosa, superficial, porque no tiene en cuenta los sueños, el azar, la
risa, los sentimientos y las paradojas, las cosas que más amo."
La Astrología, además de ser la primera ciencia y
la primera religión, está llena de magia y simbolismo, es incluso
una cuestión de estética, es apasionante, atrayente, incluso
erótica, diría yo. La Astrología es como el amor, invisible pero de poderosos
influjos. La vida y el conocimiento siempre tendrán algo de magia. Es una
lástima que haya personas con una pérdida de sensibilidad tan acusada que no lo
puedan apreciar.
Pero que nadie se llame a engaño: la Astrología y
la Ciencia no tienen ningún tipo de rivalidad, lejos de lo que algunos se
empeñan en querer transmitir o de las campañas periódicas de intoxicación
y desprestigio. Los verdaderos científicos, como los verdaderos astrólogos,
andamos a la búsqueda de la verdad, una búsqueda que no permite sentar cátedra
sobre lo desconocido, una búsqueda que podría tener en mente aquellas
palabras del genial Niels Bohr: "Cada frase que pronuncio no puede
considerarse una afirmación, sino una pregunta." Y en este sentido,
rogamos sea entendida la totalidad de este libro. El pensamiento debe ser
tolerante, no inquisitorial, bastante caro ha costado ya a la historia
de la humanidad y del conocimiento, y está costando, la actitud
contraria.
Los astrólogos agradecemos y alentamos, como
siempre hemos hecho, los avances de la Astronomía y las ciencias en
general, y seguiremos aprovechándonos de ellos. La astrofísica y, más
concretamente, la física de partículas, así como la biología molecular, serán
probablemente quienes den el espaldarazo final a la Astrología en tiempos
modernos.
Los astrólogos no sabemos las causas, pero
funciona. A los astrónomos y científicos en general esto no debe extrañarles.
La Naturaleza ha tenido que esperar miles de años a que llegáramos a
comprender cosas tan simples como que la Tierra es redonda, cuando se creía
plana. En definitiva, nuestra ignorancia sobre determinado mecanismo no
invalida el funcionamiento ni quita importancia al fenómeno incomprendido.
Tampoco antes se conocía la ley de la gravitación universal, y las
manzanas igual caían al suelo.
Por otra parte, todos sabemos que nuestros sentidos
son bastante limitados: hay muchos colores que nuestros ojos no pueden ver,
igual que hay sonidos que nuestros oídos no oyen, pero ¿dejan por ello de
existir? Evidentemente, no. Parece bastante claro que a mayor evolución
del conocimiento y mayor desaparición de las telarañas del prejuicio y pérdida
de la ignorancia, más cerca estamos de la reafirmación de la Astrología y
de que ésta sea considerada como ciencia.
El conocimiento avanza inexorablemente hacia nuevos
paradigmas, haciendo descubrimientos auténticamente maravillosos y que en otros
tiempos hubieran parecido pactos con el mismísimo diablo. Basta recordar como
la inquisición llevó a la hoguera a Servet por afirmar que la sangre corría por
nuestras venas o a tantos otros mártires de la Inquisición por afirmar cosas
que se contraponían a la fe.
Uno intuye que si hay detractores que tienen tanta
obsesión por la Astrología es porque en el fondo son aficionados, aspirantes a
amar una ciencia que desconocen y por la que sienten atracción, pero que al
mismo tiempo les da miedo. Invitémosles, pues, con aquella frase de una de las
más célebres científicas, Marie Curie: "Dejamos de temer aquello que
se ha aprendido a entender."
(Introducción textual al
libro Ofiuco ¿el nuevo signo del Zodíaco? escrito por Vicente Cassanya y
publicado por la editorial Tikal en marzo del año 1995, pero cambiado en parte
por la editorial, por lo que su autor se opuso a su distribución. Además, para
responder al resurgimiento de este polémica, en febrero de 2011, publicamos un
artículo en la revista Tu Suerte nº 186 correspondiente al mes de marzo de 2011
y también una doble página en el diario El Mundo del día 23 de enero de 2011
que puedes descargarte más arriba, pinchando sobre Documentos)
http://www.cassanya.com/articulos_ampliar.php?idArticulo=434
En
esta figura de puede ver a la Constelacion de Ofiuco muy por encima de la
Eclíptica y de la Constelacion Zodiacal Escorpio ,
Estrellas
más importantes de esta Constelación
Ahora
vamos a observar el Cielo a la manera tradicional para el dia 15 de diciembre
del 2014 domificada para Madrid.
Ese
día el Sol con una long de 23º 26' sagitario transita por la región de Ofiuco
y de Serpens,
de Ofiuco con una longitud eclíptica de 22º 39' Sagitario
de Ofiuco con una longitud eclíptica de 22º 39' Sagitario
He
tomado el momento en el que culmina ( en el MC) la Estrella Ras Alhague la alfa de Ofiuco con una longitud eclíptica de 22º 39' Sagitario pero culminando a 24º 24' Sag.
en
el MC de Madrid;
Puede
observarse la Banda Zodiacal, una franja de aproximadamente 17º unos 8,5º
a cada lado de la Ecliptica ( el camino del Sol, la Luna y los planetas )
resaltada con líneas blancas y con sus 30º grados fijos de cada Signo
Puede
observarse el Sol elevado, el MC , la Estrella Ras Alhague, la Constelacion
Ofiuco en amarillo, La Constelacion Serpens en color verde
Tambien
puede observarse a Mercurio/Sag a 27º 23' transitando el Centro Galáctico
En la figura de la derecha la línea rosa es la Eclítica en donde se aprecia al Sol, Mercurio, Venus, Pluto y Marte
En la figura de la derecha la línea rosa es la Eclítica en donde se aprecia al Sol, Mercurio, Venus, Pluto y Marte
Recomiendo
encarecidamente la lectura de este libro de Vicente Cassanya de todo el
colectivo de Astrólogos, para no estar siempre repitiendo los mismos conceptos,
dudas y reiteraciones.
"el
eterno retorno "
Este
libro os dará una buena visión global y aprenderéis nuevas cosas.
Se
hace muy aburrido y pesado volver siempre a los mismos errores, a las mismas
dudas, una y otra vez
saludos
cordiales
Albi
No hay nada nuevo bajo el sol, pero las cremas solares han incorporado filtros mucho mas eficaces en los ultimos años y los canceres de piel han aumentado proporcionalmente a su venta. KLa culpa es del sol, que le ha salido acne.
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