Esta médico y
psiquiatra suiza recabó centenares de testimonios de experiencias
extracorporales, lo que la llevó a concluir que “la muerte no era un fin, sino
un radiante comienzo”.
La doctora
suiza Elizabeth Kübler-Ross se convirtió en el siglo XX en una de las mayores
expertas mundiales en el tétrico campo de la muerte, al implementar modernos
cuidados paliativos con personas moribundas para que éstas afrontaran el fin de
su vida con serenidad y hasta con alegría (en su libro “On death and dying”, de
1969, que versa sobre la muerte y el acto de morir, describe las diferentes
fases del enfermo según se aproxima su muerte, esto es, la negación, ira,
negociación, depresión y aceptación). Sin embargo, esta médico, psiquiatra y
escritora nacida en Zurich en 1926 también se transformó en una pionera en el
campo de la investigación de las experiencias cercanas a la muerte, lo que le
permitió concluir algo que espantó a muchos de sus colegas: sí existe vida
después de la muerte.
La férrea
formación científica de esta doctora, que se graduó en psiquiatría en Estados
Unidos, recibiendo posteriormente 23 doctorados honoríficos, se pondría a
prueba luego de que a lo largo de su prolongada práctica profesional los
enfermos moribundos a los que trataba le relataran una serie de increíbles
experiencias paranormales, lo que la motivó a indagar si existía el Más Allá o
la vida después de la muerte. Así, se dedicó a estudiar miles de casos, a
través del mundo entero, de personas de distinta edad (la más joven tenía dos
años, y la mayor, 97 años), raza y religión, que habían sido declaradas
clínicamente muertas y que fueron llamadas de nuevo a la vida.
“El primer caso que me asombró fue el de una paciente de apellido Schwartz,
que estuvo clínicamente muerta mientras se encontraba internada en un hospital.
Ella se vio deslizarse lenta y tranquilamente fuera de su cuerpo físico y
pronto flotó a una cierta distancia por encima de su cama. Nos contaba, con
humor, cómo desde allí miraba su cuerpo extendido, que le parecía pálido y feo.
Se encontraba extrañada y sorprendida, pero no asustada ni espantada. Nos contó
cómo vio llegar al equipo de reanimación y nos explicó con detalle quién llegó
primero y quién último. No sólo escuchó claramente cada palabra de la
conversación, sino que pudo leer igualmente los pensamientos de cada uno. Tenía
ganas de interpelarlos para decirles que no se dieran prisa puesto que se
encontraba bien, pero pronto comprendió que los demás no la oían. La señora
Schwartz decidió entonces detener sus esfuerzos y perdió su conciencia. Fue
declarada muerta cuarenta y cinco minutos después de empezar la reanimación, y
dio signos de vida después, viviendo todavía un año y medio más. Su relato no
fue el único. Mucha gente abandona su cuerpo en el transcurso de una
reanimación o una intervención quirúrgica y observa, efectivamente, dicha
intervención”.
La doctora
Kübler-Ross añade que “otro caso bastante dramático fue el de un hombre que
perdió a sus suegros, a su mujer y a sus ocho hijos, que murieron carbonizados
luego que la furgoneta en la que viajaban chocara con un camión cargado con
carburante. Cuando el hombre se enteró del accidente permaneció semanas en
estado de shock, no se volvió a presentar al trabajo, no era capaz de hablar
con nadie, intentó buscar refugio en el alcohol y las drogas, y terminó tirado
en la cuneta, en el sentido literal de la palabra. Su último recuerdo que tenía
de esa vida que llevó durante dos años fue que estaba acostado, borracho y
drogado, sobre un camino bastante sucio que bordeaba un bosque. Sólo tenía un
pensamiento: no vivir más y reunirse de nuevo con su familia. Entonces, cuando
se encontraba tirado en ese camino, fue atropellado por un vehículo que no
alcanzó a verlo. En ese preciso momento se encontró él mismo a algunos metros
por encima del lugar del accidente, mirando su cuerpo gravemente herido que
yacía en la carretera. Entonces apareció su familia ante él, radiante de
luminosidad y de amor. Una feliz sonrisa sobre cada rostro. Se comunicaron con
él sin hablar, sólo por transmisión del pensamiento, y le hicieron saber la
alegría y la felicidad que el reencuentro les proporcionaba. El hombre no fue
capaz de darnos a conocer el tiempo que duró esa comunicación, pero nos dijo
que quedó tan violentamente turbado frente a la salud, la belleza, el
resplandor que ofrecían sus seres queridos, lo mismo que la aceptación de su
actual vida y su amor incondicional, que juró no tocarlos ni seguirlos, sino
volver a su cuerpo terrestre para comunicar al mundo lo que acababa de vivir, y
de ese modo reparar sus vanas tentativas de suicidio. Enseguida se volvió a
encontrar en el lugar del accidente y observó a distancia cómo el chofer
estiraba su cuerpo en el interior del vehículo. Llegó la ambulancia y vio cómo
lo transportaban a la sala de urgencias de un hospital. Cuando despertó y se
recuperó, se juró a sí mismo no morirse mientras no hubiese tenido ocasión de
compartir la experiencia de una vida después de la muerte con la mayor cantidad
de gente posible”.
La doctora
Kübler-Ross añadió “que investigamos casos de pacientes que estuvieron
clínicamente muertos durante algunos minutos y pudieron explicarnos con
precisión cómo los sacaron el cuerpo del coche accidentado con dos o tres
sopletes. O de personas que incluso nos detallaron el número de la matricula
del coche que los atropelló y continuó su ruta sin detenerse. Una de mis enfermas
que sufría esclerosis y que sólo podía desplazarse utilizando una silla de
ruedas, lo primero que me dijo al volver de una experiencia en el umbral de la
muerte fue: «Doctora Ross, ¡Yo podía bailar de nuevo!», o niñas que a
consecuencia de una quimioterapia perdieron el pelo y me dijeron después de una
experiencia semejante: «Tenía de nuevo mis rizos». Parecían que se volvían
perfectos. Muchos de mis escépticos colegas me decían: «Se trata sólo de una
proyección del deseo o de una fantasía provocada por la falta de oxígeno.» Les
respondí que algunos pacientes que sufrían de ceguera total nos contaron con
detalle no sólo el aspecto de la habitación en la que se encontraban en aquel
momento, sino que también fueron capaces de decirnos quién entró primero en la
habitación para reanimarlos, además de describirnos con precisión el aspecto y
la ropa de todos los que estaban presentes”.
La muerte no
existe
La doctora
Kübler-Ross aseguró que después de investigar estos casos concluyó que la
muerte no existía en realidad, pues ésta sería no más que el abandono del
cuerpo físico, de la misma manera que la mariposa deja su capullo de seda.
”Ninguno de mis enfermos que vivió una experiencia del umbral de la muerte tuvo
a continuación miedo a morir. Ni uno sólo de ellos, ni siquiera los niños.
Tuvimos el caso de una niña de doce años que también estuvo clínicamente
muerta. Independientemente del esplendor magnífico y de la luminosidad
extraordinaria que fueron sido descritos por la mayoría de los sobrevivientes,
lo que este caso tiene de particular es que su hermano estaba a su lado y la
había abrazado con amor y ternura. Después de haber contado todo esto a su
padre, ella le dijo: «Lo único que no comprendo de todo esto es que en realidad
yo no tengo un hermano.» Su padre se puso a llorar y le contó que, en efecto,
ella había tenido un hermano del que nadie le había hablado hasta ahora, que
había muerto tres meses antes de su nacimiento”.
La doctora
agregó que “en varios casos de colisiones frontales, donde algunos de los
miembros de la familia morían en el acto y otros eran llevados a diferentes
hospitales, me tocó ocuparme particularmente de los niños y sentarme a la
cabecera de los que estaban en estado crítico. Yo sabía con certeza que estos
moribundos no conocían ni cuántos ni quiénes de la familia ya habían muerto a
consecuencia del accidente. En ese momento yo les preguntaba si estaban
dispuestos y si eran capaces de compartir conmigo sus experiencias. Uno de esos
niños moribundos me dijo una vez: «Todo va bien. Mi madre y Pedro me están
esperando ya.» Yo ya sabía que su madre había muerto en el lugar del accidente,
pero ignoraba que Pedro, su hermano, acababa de fallecer 10 minutos antes”.
La luz al final
del túnel
La doctora
Kübler-Ross explicó que después que abandonar el cuerpo físico y de
reencontrarse con aquellos seres queridos que partieron y que uno amó, se pasa
por una fase de transición totalmente marcada por factores culturales
terrestres, donde aparece un pasaje, un túnel, un pórtico o la travesía de un
puente. Allí, una luz brilla al final. “Y esa luz era más blanca, de una
claridad absoluta, a medida que los pacientes se aproximaban a ella. Y ellos se
sentían llenos del amor más grande, indescriptible e incondicional que uno se
pudiera imaginar. No hay palabras para describirlo. Cuando alguien tiene una
experiencia del umbral de la muerte, puede mirar esta luz sólo muy brevemente.
De cualquier manera, cuando se ha visto la luz, ya no se quiere volver. Frente
a esta luz, ellos se daban cuenta por primera vez de lo que hubieran podido
ser. Vivían la comprensión sin juicio, un amor incondicional, indescriptible. Y
en esta presencia, que muchos llaman Cristo o Dios, Amor o Luz, se daban cuenta
de que toda vuestra vida aquí abajo no es más que una. Y allí se alcanzaba el
conocimiento. Conocían exactamente cada pensamiento que tuvieron en cada
momento de su vida, conocieron cada acto que hicieron y cada palabra que
pronunciaron. En el momento en que contemplaron una vez más toda su vida,
interpretaron todas las consecuencias que resultaron de cada uno de sus
pensamientos, de sus palabras y de cada uno de sus actos. Muchos se dieron
cuenta de que Dios era el amor incondicional. Después de esa «revisión» de sus
vidas ya no lo culpaban a Él como responsable de sus destinos. Se dieron cuenta
de que ellos mismos eran sus peores enemigos, y se reprocharon el haber dejado
pasar tantas ocasiones para crecer. Sabían ahora que cuando su casa ardió, que
cuando su hijo falleció, cuando su marido fue herido o cuando sufrieron un
ataque de apoplejía, todos estos golpes de la suerte representaron
posibilidades para enriquecerse, para crecer”.
La
especialista, en este punto, hizo una recomendación a todos aquellos que sufren
el trance de tener cerca a algún ser querido a punto de morir. “Deben saber que
si se acercan al lecho de su padre o madre moribundos, aunque estén ya en coma
profundo, ellos oyen todo lo que les dicen, y en ningún caso es tarde para
expresar «lo siento», «te amo» o alguna otra cosa que quieran decirles. Nunca
es demasiado tarde para pronunciar estas palabras, aunque sea después de la
muerte, ya que las personas fallecidas siguen oyendo. Incluso en ese mismo
momento se pueden arreglar «asuntos pendientes», aunque éstos se remonten a
diez o veinte años atrás. Se pueden liberar de su culpabilidad para poder
volver a vivir ellos mismos”.
La “conciencia
cósmica “ de la doctora Kübler-Ross
La doctora
Elizabeth Kübler-Ross, intrigada por todos estos asombrosos relatos, decidió
una vez comprobar por sí misma su veracidad. Y, luego de ser inducida a una
muerte artificial en un laboratorio médico de Virginia, experimentó dos veces
estar fuera de su cuerpo. “Cuando volví a la conciencia tenía la frase «Shanti
Nilaya», que por cierto no sabía qué significaba, dándome vueltas en mi cabeza.
La noche siguiente la pasé sola, en una pensión aislada en medio del bosque de
Blue Ridge Mountains. Allí, luego de sufrir inexplicables dolores físicos, fue
gratificada con una experiencia de renacimiento que no podría ser descrita con
nuestro lenguaje. Al principio hubo una oscilación o pulsación muy rápida a
nivel del vientre que se extendió por todo mi cuerpo. Esta vibración se
extendió a todo lo que yo miraba: el techo, la pared, el suelo, los muebles, la
cama, la ventana y hasta el cielo que veía a través de ella. Los árboles
también fueron alcanzados por esta vibración y finalmente el planeta Tierra.
Efectivamente, tenía la impresión de que la tierra entera vibraba en cada molécula.
Después vi algo que se parecía al capullo de una flor de loto que se abría
delante de mí para convertirse en una flor maravillosa y detrás apareció esa
luz esplendorosa de la que hablaban siempre mis enfermos. Cuando me aproximé a
la luz a través de la flor de loto abierta y vibrante, fui atraída por ella
suavemente pero cada vez con más intensidad. Fui atraída por el amor
inimaginable, incondicional, hasta fundirme completamente en él. En el instante
en que me uní a esa fuente de luz cesaron todas las vibraciones. Me invadió una
gran calma y caí en un sueño profundo parecido a un trance. Al despertarme caí
en el éxtasis más extraordinario que un ser humano haya vivido sobre la tierra.
Me encontraba en un estado de amor absoluto y admiraba todo lo que estaba a mi
alrededor. Mientras bajaba por una colina estaba en comunión amorosa, con cada
hoja, con cada nube, brizna de hierba y ser viviente. Sentía incluso las
pulsaciones de cada piedrecilla del camino y pasaba «por encima» de ellas, en
el propio sentido del término, interpelándolas con el pensamiento: «No puedo
pisaros, no puedo haceros daño», y cuando llegué abajo de la colina me di
cuenta de que ninguno de mis pasos había tocado el suelo y no dudé de la
realidad de esta vivencia. Se trataba sencillamente de una percepción como
resultado de la conciencia cósmica. Me fue permitido reconocer la vida en cada
cosa de la naturaleza con este amor que ahora soy incapaz de formular. Me
hicieron falta varios días para volver a encontrarme bien en mi existencia
física, y dedicarme a las trivialidades de la vida cotidiana como fregar lavar
la ropa o preparar la comida para mi familia. Posteriormente averigué que
“Shanti Nilaya» significa el puerto de paz final que nos espera. Ese estar en
casa al que volveremos un día después de atravesar nuestras angustias, dolores
y sufrimientos, después de haber aprendido a desembarazarnos de todos los
dolores y ser lo que el Creador ha querido que seamos: seres equilibrados que
han comprendido que el amor verdadero no es posesivo”.
La Dra.
Elizabeth Kübler-Ross, luego que en 1995 sufriera una serie de apoplejías que
paralizaron el lado derecho de su cara, falleció en Scottdale, Arizona, el 24
de agosto del 2004. Se enfrentó a su propia muerte con la valentía que había
afrontado la de los demás, y con el coraje que aprendió de sus pacientes más
pequeños. Sólo pidió que la despidieran con alegría, lanzando globos al cielo
para anunciar su llegada.
En su lecho de
muerte, por cierto, sus amigos y seres queridos le preguntaron si le temía a la
muerte, a lo que ella replicó: «No, de ningún modo me atemoriza; diría que me
produce alegría de antemano. No tenemos nada que temer de la muerte, pues la
muerte no es el fin sino más bien un radiante comienzo. Nuestra vida en el
cuerpo terrenal sólo representa una parte muy pequeña de nuestra existencia.
Nuestra muerte no es el fin o la aniquilación total, sino que todavía nos
esperan alegrías maravillosas”.
Uraniana sin rectificar con una enorme casa I, mucha Agua, mucha Agua Cardinal pero se desarrolla en los tres planos Cardinal, Fija y Mutable
El Almuten es Marte segun Ibn Ezra.
Observar los Cuadrantes y como se distribuyen los planetas y puntos.
Por debajo del Horizonte del Ascendente pasando por el Imum Coeli y llegando a la Cuspide VII se desarrolla todo su trabajo tanto personal comouna parte del colectivo.
El Hemisferio Sur representa al inconsciente, la necesidad de adquirir experiencia antes de utilizarla en el exterior e inicia una nueva forma de servir ( cuadrante II).
De hecho, Pluton, el Sol y el Nodulo Norte, en Cancer se ubican con estrellas principales en signo emocional/de sueño y casa creativa/V, siendo Pluton actualmente el co-regente análogo a muerte que gobierna sobre Escorpio en reposso, el Sol analogo a Consciencia, Espíritu y el Nodulo Norte a Puerta que se abre; muchos sabemos que uno de sus lugares de aprendizaje fué con niños/as en su tránsito; la casa V tambien representa la enseñanza y la Luna en domicilio es señora de todos éllos, según esta hora de nacimiento en sector IV casa Cardinal y signo de posición Cardinal/Cancer .
Saturno/Esc 19º Primo, en sector VIII indicaría el largo lugar de trabajo profundo que llevó a cabo, por planeta lento, por signo y por casa en que se desarrolló, siendo señor de cúspide XI y de XII y probablemente en aspecto de trígono con el Ascendente hipotético en Piscis
En cuanto a Hemisferios predomina el Oeste, lugar en donde se aprende lo social, se escucha, se pacta, se equilibra, se encuentra al otro y se le reconoce su identidad, en este caso sale del Cuadrante II ( del IC a CVII) y se manifiesta en el Cuadrante III (del DS al MC) pero en casa oculta Saturno/Esc/VIII.
En cuanto a Cuadrantes predomina el II del Fondo del Cielo a la Cuspide VII
Esa importancia del Agua de Cancer.........
Puede haber un gran Trino abierto en Agua .
Es solo un especular sin ningún fundamento.
Fué trilliza y de poca estatura.... Jupiter retrogrado en Acuario, por trilliza sí podría ser, pero de poca estatura con Jupiter cercano al Ascendente? Jupiter retrogrado en Acuario también agranda, amplía el físico?
Trillizos , entramos en agujeros negros.
El señor de la cuspide III segun Lois Rodden con un rating A es Mercurio en Leo y casa VI , muy excitado ese día según Carlos Carneado, así como Venus en Geminis número Primo , presente en casa III , la de los hermanos y sextil Mercurio que es su señor en Leo y casa VI.
¿sobrevivieron solo dos, una, los tres?
Ahora todo me lleva a pensar que era de Ascendente Piscis con un Gran Trino amplio de I_V_VIII, Urano en 29º Primo Piscis retrogrado en I.
Saturno /Esc/Fijo retrogrado, en casa Fija, Escorpio y casa VIII , también me enlaza con un Ascendente Piscis puesto que parece a simple vista favorecer el trabajo en el tiempo, a largo plazo, que realizó y era de "baja estatura .
Por lo tanto Jupiter/Acu ya debía de estar subiendo por la casa XII.
Lo uraniano en el físico se le nota en su posición en Piscis retrogrado en sector I, en su cara , en sus hombros, , además se le advierte tambien ciertos rasgos de Marte en Aries para terminar o como colofón, ya que tiene una enorme casa I .
Jupiter, Saturno y Urano en movimiento retrógrado.
Cuando no se tiene ninguna seguridad sobre su hora de nacimiento, se puede estudiar su Abecedario Astrológico para recabar información por otros caminos más espirituales, otra forma de conocerse a sí mismo y que no es excluyente.
En el Abecedario destaca muy por encima de lo normal el Agua y lo Mutable
Cuando no se tiene ninguna seguridad sobre su hora de nacimiento, se puede estudiar su Abecedario Astrológico para recabar información por otros caminos más espirituales, otra forma de conocerse a sí mismo y que no es excluyente.
En el Abecedario destaca muy por encima de lo normal el Agua y lo Mutable
Hola Mercedes, una persona muy interesante.
ResponderEliminarESTADO DE SUS PLANETAS POR SIGNO y ASPECTOS:
LUNA
Posibilidades (124) Actividad (74) Resultados (130)
MERCURIO
Posibilidades (89) Actividad ( 53) Resultados (126)
VENUS
Posibilidades (54) Actividad (44) Resultados (104)
SOL
Posibilidades (102) Actividad (82 ) Resultados (89)
MARTE
Posibilidades (166) Actividad (116) Resultados (119)
JUPITER
Posibilidades (70) Actividad ( 24) Resultados (78)
SATURNO
Posibilidades (93) Actividad ( 53) Resultados (95)
URANO
Posibilidades (36) Actividad (36) Resultados ( 63
NEPTUNO
Posibilidades (100) Actividad (50) Resultados (81
PLUTON
Posibilidades ( 90) Actividad (76) Resultados ( 85)
Mercedes, pronto viste que su nombre y apellidos la empujaron por el camino que emprendió.
ResponderEliminarBB SACERDOTISA regente natural de IV en Sector VIII
SSS LUNA regente natural de IV en Sector VIII
Pero eso fue un desafío personal tremendo, la BB SACERDOTISA, misterio, mas allá, muerte en VIII, en 45º con T SOL la luz y lo objetivo en Sector IX
La tensión tremenda de SSS LUNA con EEE HIEROFANTE en sector I y regente natural de IX, todo lo adquirido como válido e incuestionable.
BB SACERDOTISA en VIII de Abecedario con LUNA natal en IV
SSS LUNA en VIII de Abecedario con Nodo ASC en V
Etc.
Un abrazo carlos
Carlos , lo primero que me ha llamado la atención es que fuera trilliza, tanto en la hipotética natal como en su fija abecedarica ( la III en Acuario que contiene la Letra M)
ResponderEliminarQue pasó con los otros dos?
Si hablamos de gemelos, mellizos, trillizos, ect ect ya entramos en agujeros negros, en aguas pantanosas
El Ahorcado en su casa IV ABE la entiendo en su final/IV y relacionada con XII, le dieron varios ictus / que le paralizaron, experiencias fuera de lo normal ,nueve años antes, hasta que llegó a la casa de la Muerte /VIII Sacerdotisa con sus dos Columnas y la carta del Tarot Luna, ésa fue su entrada en el otro mundo y a través de Saturno , pero es que Saturno con su problemática está en la XII abecedarica y mas allá en la IX Abe se encontraba El Sol y el Mundo;
Su casa IX natal astrológica ,se encontraría a 0º de Sagister
La Posición de los Ahorcados en su casa familiar de nacimiento/IV primera infancia fue lo que le llevó a emigrar a Estados Unidos ¿?Sus investigaciones por lo que parece ya habían comenzado en su tierra natal , cruzó el océano a los 32 años
O qué significa que toda esa fuerza de agua en VIII domine en su IV con el Colgado allí presente y probablemente en el hipotético Ascendente Natal ?
¿Qué relación tiene su VIII con su IV, sus LL trígono con sus SSS?
Porque la relación de la VIII con la XII la puedo comprender perfectamente dada su vida centrada en esos escenarios.
Su Casa III Abecedarica debería de destacarse, como así es , en Signo de Acuario Letra M 13º Acuario y Figura del Tarot Muerte , y se destaca por lo contrario, su Abecedario no contiene la Letra M Muerte 13º Acuario o se murieron o no sé qué pasó……….
El Regente del Ascendente Abecedario/Sag domina en casa IX , lo que hay más allá de la muerte y más allá de la muerte se encuentra la Lámina del Tarot Sol y el Mundo, pero también desde acá, élla gestionó el mas allá /IX de cientos de otras personas.
Su casa IX astrológica comienza a 0º 56’ de Sagitario , según Rodden y Jupiter domina en casa IX, en lo mas visible en el MC y en el Ascendente, Jupiter® enlaza los tres como su Señor.
¿No te parece también raro que tenga tan activados todos los rápidos y los demás lentos , si exceptuamos Saturno ®, estén bastante mediocres sobre todo Urano®?
No estaba en el momento adecuado en el lugar adecuado, seguro, pero la han utilizado.
Son miles de preguntas que me hago al ver sus Numeros PD de los Planetas ese día, y las figuras de su Abecedario, todo eso me ronda, su grados.
Buenas noches , abrazos y gracias
mercedes
Hola Mercedes, que tal, buenos días, bueno ya hace que cuando veo determinadas Cartas Natales o Abecedarios Astrológicos, al cabo de un rato me pregunto, ¿este personaje en que dimensión ... vivencial ... de conciencia... o de consciencia.. o de ?
ResponderEliminarHay y ha habido personajes en que los conceptos polares de bueno y malo, positivo o negativos, de... ,parecen de mal emplear. O se esta y se esfuerza uno en comprender por donde se mueven, o se hace de muy difícil el comprenderlos, y de un mayor error el querer sacar un juicio. Situarse en querer comprender lo que de entrada no comprendemos o se nos dijo no era comprensible, y desde el O B S E R V A R ...
Este personaje de férrea formación científica, que se graduó en psiquiatría en Estados Unidos, recibiendo posteriormente 23 doctorados honoríficos dice:
“la muerte no era un fin, sino un radiante comienzo”.
“sí existe vida después de la muerte”.
“La muerte no existe”
"Todos estos golpes de la suerte representaron posibilidades para enriquecerse, para crecer”.
"Las personas fallecidas siguen oyendo"
"La impresión de que la tierra entera vibraba en cada molécula".
"Percepción como resultado de la conciencia cósmica".
"Nuestra vida en el cuerpo terrenal sólo representa una parte muy pequeña de nuestra existencia".
Cuando desde nuestra consideración de "examinar juiciosamente" nos situamos en que "debería, pero no es", "ocurre lo contrario", el acá y el allá, etc, etc, no basta utilizar herramientas adecuadas para intentar comprender, sino que debemos, si podemos, situarnos al nivel en que su espíritu se mueve.
Dese su relativo proceso de unificación, de nutren por igual de cuadraturas que de trígonos, en su consideración acertada, de no ser mas que Oportunidades y Posibilidades en este tramo de la manifestación del existir.
Es como si están en el aquí, desde una relativa y espectante consciencia de detención en un punto con infinitos comienzos y continuaciones.
Un abrazo carlos